¡Feliz Santa Navidad! - Reflexión
El Niño Jesús ha nacido, ¡alégrense los corazones, salten de júbilo los entristecidos, por que la gloria de Dios esta con nosotros, por que Jesús ha venido a Salvarnos!
Muy queridos hermanos y hermanas, hoy 25 de diciembre iniciamos un nuevo "Tiempo de Navidad" en el cual tendremos oportunidad de contemplar el amor de Dios hacia todos su hijos e hijas y su creación con el nacimiento de nuestro Señor Jesucristo. El nacimiento de Jesús no solo es un hecho histórico, sino también tiene una relevancia espiritual que hasta nuestro tiempos trae mensajes de reflexión y meditación.
"Y mientras estaban allí (en Belén) le llegó el tiempo del parto y dio a luz a su primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en la posada" (Lc 2,6s).
San Lucas nos menciona hechos interesantes ha reflexionar sobre los momentos previos del nacimiento de Jesús, quedémonos con la última frase: No había sitio para ellos en la posada. Si meditamos con fe esta palabras encontraremos una relación con el prólogo de san Juan quien nos dice: "Vino a su casa y los suyos no lo recibieron" (Jn 1,11). Con estas dos frases, y más que encontraremos en diversos pasajes bíblicos, vemos que el nacimiento de Jesús en su momento era irrelevante y sin importancia, sin embargo ese niño nacido en un pesebre se revela como el Todopoderoso, Hijo del Altísimo, del que depende nuestra salvación.
En su momento nadie tenia sitio en su posada, nadie le tomaba importancia aquel hombre y aquella mujer embarazada venidos de Nazareth, y se podría, en cierta medida, justificar su rechazo o su desconocimiento puesto que todavía no se había revelado a la humanidad la venida del Salvador. Hoy, Jesús ya se ha revelado y nos ofrece la salvación a todo aquel que lo siga, y sin embargo, todavía hay personas que los rechazan, personas que conociendo a Cristo se enfocan en las cosas materiales alejadas del mensaje de Salvación. Los regalos, la comida, los viajes y todo lo que conlleva una vida terrenal y pagana pasan a ser el centro de la Navidad cuando el verdadero sentido, la verdadera esencia nace y permanece en Cristo Jesús.
Ser un verdadero cristiano, seguir del mensaje de Cristo, no es ser parte de la corriente o de las tendencias del mundo material, es ir contracorriente de lo que todos piensan y quieren, ser un verdadero cristiano es seguir el mensaje de Cristo, es entrar en la Luz de la verdad sobre nuestro ser y con esta luz llegar y mantenernos en la vía de la justicia y el amor auténtico a Dios.
Vivamos esta Navidad con ese verdadero espíritu cristiano, hagamos sitio en nuestras posadas, en nuestro hogares, en nuestras familias, en nuestro corazones para que Jesús reine por siempre.
Reflexión del 25 de diciembre de 2021
Capilla Santa Rita de Casia, Chincha
Daniel Ch.
Comments