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I domingo de Adviento

Reunida la comunidad o familia se elige un guía y un lector.

Se apagan las luces.

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Ritos iniciales

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Guía: Hermanos y hermanas, Hoy domingo, iniciamos el tiempo de Adviento preparando y purificando nuestros corazones para la venida de  nuestro Salvador. Iniciamos cantando.


Se entona un canto de entrada.

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Todos: En nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

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Guía: Dios mío, ven en mi auxilio

Todos: Señor, date prisa en socorrerme

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Guía: Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

Todos: Como era en el principio, ahora y siempre, por siglos de los siglos. Amén.

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Guía: Hermanos sabiendo que somos pecadores reconozcamos ante Dios Padre Todopoderoso que nos redima de la esclavitud del pecado.  Decimos todos juntos.

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Todos: Yo confieso ante Dios Todopoderoso y ante vosotros, hermanos, que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión; por mi  culpa por mi culpa por mi gran culpa. Por eso Ruego a Santa María siempre Virgen a los ángeles a los Santos y a vosotros hermanos que intercedáis  por mi ante Dios, nuestro Señor.

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Guía: Comenzamos un nuevo año litúrgico con el tiempo de Adviento, tiempo de preparación y espera. Encender, semana tras semana, los cuatro  cirios de esta corona debe ser un reflejo de nuestra gradual preparación para recibir al Señor Jesús en la Navidad. Ahora encenderemos una vela  blanca, que simboliza la luz de la esperanza.


La vela se pasará por cada integrante contemplando la luz de Cristo y pidiendo al Espíritu Santo, que nos llene de esa luz maravillosa.Se entona una canción al Espíritu Santo.

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Lector 1: Cuando no hay luz no podemos ver a los demás, cuando no hay luz tampoco encontramos el camino; cuando no hay luz estamos en  tinieblas. Las luces de las velas nos recuerdan que Jesús es la Luz del mundo que ha venido a disipar las tinieblas. El color verde de la corona  simboliza la vida  y la esperanza que Él nos ha venido a traer.

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Encendido de la vela

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Lector 2: Encendemos, Señor esta Luz, como aquel que enciende su lámpara para salir, en la noche, al encuentro del amigo que ya viene. En esta  primera semana de Adviento queremos levantarnos para esperarte preparados, para recibirte con alegría. Muchos halagos nos adormecen;  queremos estar despiertos y vigilantes, porque tú traes la luz más clara, la paz más profunda y la alegría más verdadera.

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Guía: Todos cantamos el canto de la corona de Adviento.

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Vigilantes encendemos la corona de Adviento

En los cirios ofrecemos cuatro etapas de un encuentro.

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- Nos evoca ya el primero del antiguo Testamento:

Los profetas, voz del verbo, lo anunciaron desde lejos.

 

Guía: Todos a una sola voz decimos y encendemos la primera vela diciendo.

Todos: ¡Ven, señor Jesús! ¡Ven Señor Jesús!

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Palabra de Dios

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Guía: Nuestros corazones alumbran como alumbra esta vela. Ahora nos disponemos a escuchar la palabra de Señor cantando antes el Aleluya.


Se canta el Aleluya y el lector proclama el evangelio según el tiempo litúrgico. Se recomienda leer el evangelio del día.El lector o el guía comparte una reflexión sobre el evangelio.

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Guía: Hacemos un compromiso en torno a la corona de Adviento para esta semana en silencio.

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Preces

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Guía: Presentemos a Dios padre Celestial nuestras peticiones Él está aquí escuchando nuestras súplicas.

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  • Por la comunidad hoy reunida, para que purifiquemos nuestros corazones de cualquier pecado u ofensa y así recibir la alegría de la paz que nos traes en esta Navidad. Roguemos al Señor. Te lo pedimos Señor.

  • Por nuestros hermanos que han perdido el verdadero sentido de la Navidad, para que en este tiempo de Adviento recuperen la fe en Jesús, nuestro salvador. Roguemos al Señor. Te lo pedimos Señor

  • Por los niños y niñas que están en estado de orfandad o viven en condiciones de pobreza, para que en sus corazones perdura la fe a pesar de las carencias materiales. Roguemos al Señor. Te lo pedimos Señor.


Los participantes de la comunidad pueden realizar sus peticiones.

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Guía: Nos tomamos de las manos y unidos a una sola voz decimos todos juntos como hermanos la oración que Jesucristo nos enseñó.

Todos: Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.  Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la  tentación, y líbranos del mal. Amén.

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Guía: A nuestra madre María la saludamos como el ángel Gabriel la saludo diciendo:

Todos: Dios te salve María llena eres de gracia el Señor es contigo; bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.  Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la ahora de nuestra muerte. Amén.

 

Guía: Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

Todos: Como era en el principio, ahora y siempre, por siglos de los siglos. Amén. Aleluya

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Guía: La paz este con todos vosotros.

Todos: Y con tu espíritu.

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Guía: Todos nos damos un abrazo de paz y felicidad


Se entona un cántico de la Paz.

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Despedida

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Guía: Oremos. Dios todo poderoso, aviva en nosotros, al comenzar el adviento, el deseo de salir al encuentro de Jesucristo acompañados de las  buenas obras, para que, colocados un día a su derecha, merezcamos poseer el reino eterno. Por nuestro Señor Jesucristo, tu hijo, que vive y reina  por los siglos de los siglos. Amén.

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Guía: Para terminar nuestra celebración responderemos todos juntos. “Y seremos salvados”

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Guía: Ven Señor haz resplandecer tu rostro sobre nosotros.

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Todos: “Y seremos salvados”.

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Todos: En nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén


Se entona un cántico a la Virgen María.

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