III domingo de Adviento
Reunida la comunidad o familia se elige un guía y un lector.
Se apagan las luces.
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Ritos iniciales
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Guía: Hermanos y hermanas, Hoy tercer domingo de Adviento, domingo de la alegría o Laudate. Todos con alegría iniciamos cantando.
Se entona un canto de entrada.
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Todos: En nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
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Guía: Dios mío, ven en mi auxilio
Todos: Señor, date prisa en socorrerme
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Guía: Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Todos: Como era en el principio, ahora y siempre, por siglos de los siglos. Amén.
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Guía: Hermanos sabiendo que somos pecadores reconozcamos ante Dios Padre Todopoderoso que nos redima de la esclavitud del pecado. Decimos todos juntos.
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Todos: Yo confieso ante Dios Todopoderoso y ante vosotros, hermanos, que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión; por mi culpa por mi culpa por mi gran culpa. Por eso Ruego a Santa María siempre Virgen a los ángeles a los Santos y a vosotros hermanos que intercedáis por mi ante Dios, nuestro Señor.
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Guía: Estamos ya en la tercera semana de Adviento: aumenta nuestra alegría y nuestro júbilo por la venida del Señor Jesús, que esté cada vez más cerca de nosotros. Hagamos un momento de silencio para seguir preparando nuestro corazón a la venida del Salvador. Ahora encenderemos una vela blanca, que simboliza la luz de la esperanza.
La vela se pasará por cada integrante contemplando la luz de Cristo y pidiendo al Espíritu Santo, que nos llene de esa luz maravillosa.Se entona una canción al Espíritu Santo.
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Lector 1: Cada vez la espera se hace menos larga, el señor Jesús nacerá en nuestros corazones, por ello debemos prepararnos interiormente. La reconciliación con Dios y con uno mismo logrará una preparación de nuestro espíritu y de nuestra alma.
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Encendido de la vela
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Lector 2: Encendemos, Señor esta luz, como aquel que enciende su lámpara para preparar, en la noche, la llegada del ser querido que eres tú. En esta tercera semana de Adviento queremos preparar intensamente nuestro interior, nuestro corazón y nuestra alma. Con el perdón hacia los demás y hacia uno mismo lograremos estar preparados a tu llegada.
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Guía: Todos cantamos el canto de la corona de Adviento.
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Vigilantes encendemos la corona de Adviento
En los cirios ofrecemos cuatro etapas de un encuentro.
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- Nos evoca ya el primero del antiguo Testamento:
Los profetas, voz del verbo, lo anunciaron desde lejos.
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- El segundo trae el eco del Bautista pregonero
Su mensaje del desierto: Allanadle los senderos.
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- Los tres cirios van tejiendo la esperanza del misterio
De la virgen en el seno, el rocío de los cielos.
Guía: Todos a una sola voz decimos y encendemos las velas diciendo.
Todos: ¡Ven, señor Jesús! ¡Ven Señor Jesús!
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Palabra de Dios
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Guía: Nuestros corazones se llenan de alegría pues esta cerca el nacimiento de Jesús. Ahora nos disponemos a escuchar la palabra de Señor cantando antes el Aleluya.
Se canta el Aleluya y el lector proclama el evangelio según el tiempo litúrgico. Se recomienda leer el evangelio del día.El lector o el guía comparte una reflexión sobre el evangelio.
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Guía: Hacemos un compromiso en torno a la corona de Adviento para esta semana en silencio.
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Preces
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Guía: Presentemos a Dios padre Celestial nuestras peticiones Él está aquí escuchando nuestras súplicas.
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Por la comunidad hoy reunida, para que comparta la alegría de este tiempo de Adviento con los demás hermanos que viven en la tristeza de un mundo alejado de Cristo. Roguemos al Señor. Te lo pedimos Señor.
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Por nuestros hermanos que viven apegados de las cosas materiales olvidándose de su fe y espíritu, para que encuentren el camino de la fe y la esperanza en el Señor. Roguemos al Señor. Te lo pedimos Señor
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Por las familias que están viviendo situaciones críticas producto de la falta de trabajo o dinero, para que a pesar de las dificultades se mantengan unidas. Roguemos al Señor Te lo pedimos Señor.
Los participantes de la comunidad pueden realizar sus peticiones.
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Guía: Nos tomamos de las manos y unidos a una sola voz decimos todos juntos como hermanos la oración que Jesucristo nos enseñó.
Todos: Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.
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Guía: A nuestra madre María la saludamos como el ángel Gabriel la saludo diciendo:
Todos: Dios te salve María llena eres de gracia el Señor es contigo; bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la ahora de nuestra muerte. Amén.
Guía: Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Todos: Como era en el principio, ahora y siempre, por siglos de los siglos. Amén. Aleluya
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Guía: La paz este con todos vosotros.
Todos: Y con tu espíritu.
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Guía: Todos nos damos un abrazo de paz y felicidad
Se entona un cántico de la Paz.
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Despedida
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Guía: Oremos. Señor todo poderoso, rico en misericordia; cuando salimos animosos al encuentro de tu Hijo, no permitas que lo impidan los afanes de este mundo; guíanos hasta él con sabiduría divina, para que podamos participar plenamente de su gloria. Por nuestro Señor Jesucristo, tu hijo, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.
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Guía: Para terminar nuestra celebración responderemos todos juntos. “Y seremos salvados”
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Guía: Ven Señor haz resplandecer tu rostro sobre nosotros.
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Todos: “Y seremos salvados”.
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Todos: En nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
Se entona un cántico a la Virgen María.